miércoles, 12 de febrero de 2014

Corazón desconocido

 "Amar sin conocer"; sentimiento confuso y casual que experimentamos los adolescentes al ver otro joven constantemente que nos parece atractivo. Exactamente éso me está sucediendo.
 Hace casi dos semanas me mudé a 205 Km. de mi ciudad natal para comenzar la orientación al futuro que tanto anhelé, el trasformarme en ingeniero.
 Es un sentimiento inexplicable el vivir sólo sin mamá y papá, pero es muy placentero ser independiente a medias; es decir, siendo adulto sustentado por los padres. En fin, no era ésa la cuestión; el objetivo es contarle al que desconozca el sentimiento o inundar la mente de recuerdos al que lo padeció.
 Ésto es así. Modifiqué mi domicilio, y ahora vivo en un complejo de departamentos donde lo conocí a él. Es moreno de cabello castaño claro, es flaco y no tiene un cuerpo potencialmente deseable; pero "tiene ese algo que me da no se que". El punto no es explicar mi experiencia con mi vecino, pero hay algo que la mayoría hace en éstos casos; se trasforma en una especie de psicópata. ¿Psicópata? Sí, así es. Le averiguamos su nombre y apellido, dónde estudia o trabaja, como se llaman los padres, dónde nació, todo. Suena lunático, pero en realidad es muy cómico; porque cuando tenemos la oportunidad de hablar con él o ella actuamos de una manera de tipo "¿Como te llamas?".
 Ahora bien, hablemos de las oportunidad de acercarnos. ¿Nunca les pasó que quieren hacerle una pregunta como para sacar una conversación, pero cuando lo van a hacer se ponen nerviosos y no dicen una palabra? Bueno, no crean que son raros o estúpidos (perdón el término); en realidad es completamente normal hacer eso. Es muy común exaltarse y pensar "Que idiota que soy". ¿La parte divertida de animarse a hablar con ésa persona? Que se te trabe la lengua. Es muy gracioso decir palabras que ni siquiera existen o peor aún, tartamudear. Cuando pasa ése momento nos queremos morir y deseamos con toda nuestra alma que la tierra nos trague, pero es inevitable que luego de un tiempo, recordarmos ése instante y reímos profundamente.
 A veces sentimos una especie de cariño por una persona que no conoce ni siquiera nuestro nombre, soñamos con él/ella, imaginamos qué sería ser su novio/a, nos creamos un mundo (que no siempre y necesariamente sea así) imposible junto a ese ser.
 Les doy un consejo que nunca tuve en cuenta, pero sería lindo que así fuera. No sientan miedo de expresar lo que sienten. La cuestión no es ponerse en frente y decirle: TE AMO; pero no hay que sentir temor en buscar de hacer una amistad. Tal vez te ganes un amigo, tal vez se conviertan en una pareja; no importa que suceda, lo importante es revivir el pasado, de tu presente en algún futuro no muy lejano, en forma de un recuerdo.
 Desearía decir que ésto es todo, pero no es ni será así. Me despido con un enorme abrazo a la distancia. Saludos.

Angie.~

No hay comentarios:

Publicar un comentario