Comienzo de un diario virtual.

 Tal vez mucho piensen que soy deprimente, pero sinceramente no me considero como tal. Mi vida no es color rosa; mis días tienen sus momentos hermosos, pero como todos, siempre tienen una mancha que te cambia el ánimo.

 Hacerme parte de Blogger comenzó hoy miércoles 6 de febrero del 2013, cuando una foto en Facebook me hizo sentir que cometí un error en lastimar a esa persona. También tiene que ver que sea una admiradora de Chica Rara (Awkward), donde Jenna Hamilton cuenta sus anécdotas en un blog, y yo en partes quiera hacer lo mismo.

 Debería haber empezado con una presentación de la persona que está escribiendo ésta entrada, pero creí más importante contar el porqué de éste lienzo virtual para desahogar pensamientos y conocimientos de todos los géneros.

 No me gustaría decirles mi nombre completo, pero la mayoría de las personas que me conocen me llaman Angie. Nací en la noche de un 23 de agosto, un mes de frío y viento como se conoce al mismo. Soy la mayor de tres hermanas y eso me produce una carga bastante amplia, ya que sostener la idea de ser un ejemplo para mis hermanitas se transforma en un mar de reflexiones sobre lo que está mal o bien.

 Soy esa clase de personas que vive a través de reglas que engendra mi estricto ser. Tener amigos es un tema un poco extraño, debido a que no me gusta juntarme con personas que puedan perjudicar el esfuerzo que hago para ser un modelo a seguir en ésta generación que va en picada con respecto a la responsabilidad y respeto hacia los demás.

 Creo que es suficiente sobre mí, solo falta decir que soy muy complicada como la gran mayoría de las mujeres. Me gusta cuidar mi piel y mi pelo, y soy excesivamente obsesiva con mi higiene personal.

 Estoy consiente de que nadie va a leer ésta primera introducción a un blog que me encantaría seguir, estaría muy bueno conocer a otras personas y tener la opinión de las mismas, pero para eso creo que voy a tener que esforzarme en buscar a esas personas.

 La pregunta que da nombre al título del blog nace de una canción de Thirty Seconds to Mars, una banda de rock alternativo la cual me gusta y relaja mucho, pero también es una interrogación hacia todos los que sueñan cada noche con tener un futuro sin los problemas que abruman la mente de nosotros mismos.

 Así comienzo con éste viaje cibernético el cual me gustaría compartir con los lectores de las anécdotas de cada lugar que visitan los momentos vividos de todos mis días.

 Un saludo a la distancia.

Angie.~